A pesar de la lamentable situación política y económica jamás vista desde el final de la guerra, en Japón está arraigada por suerte su propia cultura entre la población que brilla como el patrimonio de humanidad Mote Fuji.
De la boca del primer ministro salen tantas mentiras que ya no cree nadie en sus palabras. ¡Tan mentiroso no puede ser! Este señor se esta burlando de la población. Se entiende por que el índice de la popularidad a bajado a menos de 30%. Aún bajaría más, si la mayoría de los periódicos fueron tan severos y críticos como en otros países democrácticos. La situación política, económica y social es francamente mala y lamentabe. Sin ir más lejos, la semana que viene está previsto el diálogo histórico entre Kim Jong-Un de Corea del norte y Trump de EEUU en Singapore. El primer ministro japonés, Abe Shinzo insistía en presionar y arrinconar militaremente a Corea del Norte para que se rinda este último conforme a las instrucciones dadas por Trump. Sin embargo este último sacó inesperdamente una carta sorprendente: diálogo directo entre los dos países, mientras que las dos Coreas ya se juntaron en la frontera-linea de demarcación para buscar una conciliación histórica.
Solo Japón se encuentra fuera del mosquitero, perdiendo el protagonismo en la nueva corriente de las negociaciones políticas. A Abe no le quedaba otro remedio que ir a Casa Blanca a pedirle su pequeño protgonismo, pero fue rechazado por ser una cosa imposible, ya que nadie contaba con Japón que no venía haciendo otra cosa que respetar las instrucciones estadounidenses: machacar a Corea del Norte militaremente.
Después de que fuera decidida la negociación en Singapore entre Corea del Norte y EEUU, un momento dado Trump declaró que esta negociación sería imposible y anulada, por no respetar Corea del Norte el desmantelamiento total de los instalaciones de bombas nucleares. En seguida, el primer ministro, tan contento de esta situación como ultradrechista, felicitó la decisión de anular esta negociación histórica. Hay que añadir de manera vergonzosa que Japón fue único país en el mundo que felicitó la decisión de Trump por anularla.
Sin embargo, la situación volvió a volcarse, es decir, Trump volvió a declarar que la negociación entre los dos países sigue viva. Aquí aparece otra vez, el primer ministro japonés como un perro, desmintiendo su última felicitación por anular la negociación historica, declara que Japón apoya y felicita esta negociación.
¿Ya entendéis no? El primer ministro japonés apoya a Trump por cualquier cosa que se adopte como medidas políticas y económicas. En Japón existe la preciosa cultura popular, pero políticamente hablando, no es más que un país esclavo de EEUU. ¿Por qué? Es un gran tema interesante que discutir.
(6 de junio 2018)
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