75. Okubo Toshimichi. (1830-1878) (Serie de personajes-15)
* Un samurái político que revolucionó a Japón. El tatarabuelo del actual primer ministro japonés, Aso Taro. Los japoneses esperaban para a sus adentros que este último realizara algún milagro para que Japón se recuperase económica y políticamente, en estos tiempos más difíciles de la historia, come lo hizo su tatarabuelo hace 150 anos. Los japoneses se quedan a la luna de Valencia..., o quizás su tatarabulelo fuera demasiado grande.
** Con el índice de popularidad más baja, marcando un record histórico, Aso Taro ya no podría seguir teniendo formado el gobierno más tiempo que sus dos predecesores: Abe Shintaro y Fukuda Yasuo, que echaron el poder sin cumplir ni siquiera un año del gobierno. Por lo tanto, la vida del gobierno de Aso Taro sería aún más corta de la de sus predecesores. ¡Qué decepción para los japoneses que deseaban ver en él la encarnación de su tatarabuelo! Su vida como primer ministro ya está contada y no podría aguantar más allá del caluroso verano de Japón.
** Es incuestionable, desde el punto de vista riguroso de la historia, que Okubo Toshimichi fuera el samurái político que llevó a cabo la revolución de Meiji, y que creó y consolidó al Japón de hoy. Fue un cerebro más frío, más caluculador, más apacionado, más inteligente, y más genioso. ¿Por qué a veces tan odiado por los japoneses? Porque sencillamente fue él quien mató al samurái o personaje más querido en Japón, Saigo Takamori. Sin embargo, nadie pone en duda su contribución a la modernización y consolidación de Japón. Sin él, tenemos dudas en si Japón de hoy hubiera visto el día.
*** Nació en 1830 en shimazu-Han (Satsuma, actual Kagoshima) muy cerca de la casa de Saigo Takamori, a solo unos doscientos metros de distancia, jugaba junto con Saigo durante su infancia. Ocurre en Japón a menudo la discusión de cúal de los dos tenía razón, y las opiniones se dividen en dos bandas: una a favor de Sago Takamori, y otra a favor de Okubo Toshimichi, dado que se trata de personajes completamente opuestos, el primer siendo apacionado salvador del pueblo, el último, el salvador del Estado, mejor dicho, el primero era hombre del pueblo, el otro, homre estatal.
**** El cinísmo de la historia quiso que los dos mejores amigos que llevaron a cabo juntos una tarea que parecía casi imposible como la revolución de Meiji entraran en una guerra fratricida (Seinan Senso) y que él que consolidó la burocracia para establecir el mecanismo de gobernar al país terminara por matar a su mejor amigo. Así Okubo Toshimichi creó la base de burocracia que se conoce hoy en día como “Kasumigaseki” en pleno centro de Tokyo. Fue un proceso necesario para que Japón se desrrollarse, pero hoy al cabo de casi 150 años, este centro burocrático está convertido en el centro de la polémica tanto por su sistemática corrupción como su inútil esfuerzo de supervivencia. Una de las razones de por qué Okubo Toshimichi es detestado tanto por parte de la población japonesa radica en haber creado Kasumigaseki, mecanismo de la burocracía potente, a veces prepotente. Pese a todo, lo que es también verdad es que sin Kasumigaseki dotado de los cerebros más capacitados, el Estado de Japón no hubier funcionado para llevar a cabo los asuntos políticos y económicos, por culpa de los políticos eligidos poco capacitados. ¡Los problemas de Kasumigaseki no se solucionarán sin, antes, solucionarse los de políticos!
***** Los dos genios entraron en disputa por discrepar en cómo defender a Japón de la amenaza de los rusos que seguían con su clara intención de bajar hasta el Océano Pacífico invadiendo a Japón. Los japoneses consideraban esta presión militar como real amenaza inminente. Saigo Takamori apostaba por ir a defenderse, ocupando a Corea para combatir el descenso de los rusos, mientras Okubo Toshimichi consideraba que Japón todavía no tenía suficiente fuerza como para abrir una frente de guerra fuera del territorio japonés y que el riesgo que asumir era demasiado grande e inaceptable. Paralelamente, los samuráis que perdieron su sentido de existencia (puestos de trabajo) por la introducción en Japón de nuevas armas (armas a fuego), perdiendo al tiempo su honor de ser samuráis que contribuyeron tanto a la revolución de Meiji, estaba sediciosos y descontentos hacia el regimen de Okubo Toshimichi, y contaban con el superhéroe de samurái, Saigo Takamori para cambiar de situación. Este último en estos momentos estaba recluido en Satusma (Kagoshima), su país natal, después de que su opinión de ir a ocupar a Corea para defender a Japón fuera derrotada dentro del gobierno, decepcionado por el gobieno corrupto y falto de respeto hacia los ex-samuráis que contribuyeron tanto al país.
******Solo faltaban los espías despachados por Okubo Toshimichi desde Tokyo a Satsuma (kagoshima) para hacer seguimiento de los movimientos de Saigo Takamori que llevaba una vida tranquila y pacífica, cazando a conejos en bosques, para provocar una guerra entre las dos bandas. Estos espías fueron capturados y confesaron que venían espiar a Sago Takamori, o acaso matarlo. Okubo temía que Saigo, el verdadero héroe de la revolución, adorado tanto por la población como por todos los samuráis descontentos de su situación, provocara una guerra contra el nuevo régimen de Meiji que era todavía frágil. Sin embargo, Saigo no tenía intención de provocar una guerra. Fue más bien Okubo él que complicó la situación, enviando a los espías a Satsuma, lo que provocó la furia de los samuráis que se encontraban en torno de Saigo.
*******En realidad, Okubo tenía razón al oponerse a abrir una frente de guerra contra Rusia, ocupando a Corea. Era una locura total pensar en esta posibilidad, dado que Japón no estaba todavía a nivel militar y económico de los países occidentales, de lo cual estaba completamente convencido Okubo, después de su viaje de cerca de un año a los países occidentales y a EEUU. En cambio, Sago nunca había salido de Japón.
******** Un año después de la guerra “Seinan Senso” en que murió Saigo, Okubo fue asesinado. Era previsible. Todos los samuráis estaban furiosos contra Okubo que mató a su ídolo. Misterio de la historia, Okubo, cuando fue asesinado, llevaba encima de él como tesoro una carta manchada de su propia sangre, mandada por Sago Takamori. Aunque mató a Saigo en la guerra fratricida de Seinan Senso, ¡Okubo en realidad quería a Saigo hasta el final de su vida!
Toshio Okada, Barcelona.
7 de marzo 2009.
* Un samurái político que revolucionó a Japón. El tatarabuelo del actual primer ministro japonés, Aso Taro. Los japoneses esperaban para a sus adentros que este último realizara algún milagro para que Japón se recuperase económica y políticamente, en estos tiempos más difíciles de la historia, come lo hizo su tatarabuelo hace 150 anos. Los japoneses se quedan a la luna de Valencia..., o quizás su tatarabulelo fuera demasiado grande.
** Con el índice de popularidad más baja, marcando un record histórico, Aso Taro ya no podría seguir teniendo formado el gobierno más tiempo que sus dos predecesores: Abe Shintaro y Fukuda Yasuo, que echaron el poder sin cumplir ni siquiera un año del gobierno. Por lo tanto, la vida del gobierno de Aso Taro sería aún más corta de la de sus predecesores. ¡Qué decepción para los japoneses que deseaban ver en él la encarnación de su tatarabuelo! Su vida como primer ministro ya está contada y no podría aguantar más allá del caluroso verano de Japón.
** Es incuestionable, desde el punto de vista riguroso de la historia, que Okubo Toshimichi fuera el samurái político que llevó a cabo la revolución de Meiji, y que creó y consolidó al Japón de hoy. Fue un cerebro más frío, más caluculador, más apacionado, más inteligente, y más genioso. ¿Por qué a veces tan odiado por los japoneses? Porque sencillamente fue él quien mató al samurái o personaje más querido en Japón, Saigo Takamori. Sin embargo, nadie pone en duda su contribución a la modernización y consolidación de Japón. Sin él, tenemos dudas en si Japón de hoy hubiera visto el día.
*** Nació en 1830 en shimazu-Han (Satsuma, actual Kagoshima) muy cerca de la casa de Saigo Takamori, a solo unos doscientos metros de distancia, jugaba junto con Saigo durante su infancia. Ocurre en Japón a menudo la discusión de cúal de los dos tenía razón, y las opiniones se dividen en dos bandas: una a favor de Sago Takamori, y otra a favor de Okubo Toshimichi, dado que se trata de personajes completamente opuestos, el primer siendo apacionado salvador del pueblo, el último, el salvador del Estado, mejor dicho, el primero era hombre del pueblo, el otro, homre estatal.
**** El cinísmo de la historia quiso que los dos mejores amigos que llevaron a cabo juntos una tarea que parecía casi imposible como la revolución de Meiji entraran en una guerra fratricida (Seinan Senso) y que él que consolidó la burocracia para establecir el mecanismo de gobernar al país terminara por matar a su mejor amigo. Así Okubo Toshimichi creó la base de burocracia que se conoce hoy en día como “Kasumigaseki” en pleno centro de Tokyo. Fue un proceso necesario para que Japón se desrrollarse, pero hoy al cabo de casi 150 años, este centro burocrático está convertido en el centro de la polémica tanto por su sistemática corrupción como su inútil esfuerzo de supervivencia. Una de las razones de por qué Okubo Toshimichi es detestado tanto por parte de la población japonesa radica en haber creado Kasumigaseki, mecanismo de la burocracía potente, a veces prepotente. Pese a todo, lo que es también verdad es que sin Kasumigaseki dotado de los cerebros más capacitados, el Estado de Japón no hubier funcionado para llevar a cabo los asuntos políticos y económicos, por culpa de los políticos eligidos poco capacitados. ¡Los problemas de Kasumigaseki no se solucionarán sin, antes, solucionarse los de políticos!
***** Los dos genios entraron en disputa por discrepar en cómo defender a Japón de la amenaza de los rusos que seguían con su clara intención de bajar hasta el Océano Pacífico invadiendo a Japón. Los japoneses consideraban esta presión militar como real amenaza inminente. Saigo Takamori apostaba por ir a defenderse, ocupando a Corea para combatir el descenso de los rusos, mientras Okubo Toshimichi consideraba que Japón todavía no tenía suficiente fuerza como para abrir una frente de guerra fuera del territorio japonés y que el riesgo que asumir era demasiado grande e inaceptable. Paralelamente, los samuráis que perdieron su sentido de existencia (puestos de trabajo) por la introducción en Japón de nuevas armas (armas a fuego), perdiendo al tiempo su honor de ser samuráis que contribuyeron tanto a la revolución de Meiji, estaba sediciosos y descontentos hacia el regimen de Okubo Toshimichi, y contaban con el superhéroe de samurái, Saigo Takamori para cambiar de situación. Este último en estos momentos estaba recluido en Satusma (Kagoshima), su país natal, después de que su opinión de ir a ocupar a Corea para defender a Japón fuera derrotada dentro del gobierno, decepcionado por el gobieno corrupto y falto de respeto hacia los ex-samuráis que contribuyeron tanto al país.
******Solo faltaban los espías despachados por Okubo Toshimichi desde Tokyo a Satsuma (kagoshima) para hacer seguimiento de los movimientos de Saigo Takamori que llevaba una vida tranquila y pacífica, cazando a conejos en bosques, para provocar una guerra entre las dos bandas. Estos espías fueron capturados y confesaron que venían espiar a Sago Takamori, o acaso matarlo. Okubo temía que Saigo, el verdadero héroe de la revolución, adorado tanto por la población como por todos los samuráis descontentos de su situación, provocara una guerra contra el nuevo régimen de Meiji que era todavía frágil. Sin embargo, Saigo no tenía intención de provocar una guerra. Fue más bien Okubo él que complicó la situación, enviando a los espías a Satsuma, lo que provocó la furia de los samuráis que se encontraban en torno de Saigo.
*******En realidad, Okubo tenía razón al oponerse a abrir una frente de guerra contra Rusia, ocupando a Corea. Era una locura total pensar en esta posibilidad, dado que Japón no estaba todavía a nivel militar y económico de los países occidentales, de lo cual estaba completamente convencido Okubo, después de su viaje de cerca de un año a los países occidentales y a EEUU. En cambio, Sago nunca había salido de Japón.
******** Un año después de la guerra “Seinan Senso” en que murió Saigo, Okubo fue asesinado. Era previsible. Todos los samuráis estaban furiosos contra Okubo que mató a su ídolo. Misterio de la historia, Okubo, cuando fue asesinado, llevaba encima de él como tesoro una carta manchada de su propia sangre, mandada por Sago Takamori. Aunque mató a Saigo en la guerra fratricida de Seinan Senso, ¡Okubo en realidad quería a Saigo hasta el final de su vida!
Toshio Okada, Barcelona.
7 de marzo 2009.
1 comentario:
Una vez leí que realmente Okubo era querido por el pueblo japonés y que, después de morir asesinado, sólo dejó deudas a su familia. Nunca se había beneficiado económicamente de su situación privilegiada en el Gobierno. Un personaje interesante.
Publicar un comentario